La hora del paseo

Trasto, ¿ves a ese hombre? - dice Inés escondida junto a José, su hermano pequeño, desde su portal - Ese es Rodrigo. Hoy cumple sesenta y tres años. Rocío, su mujer, murió el año pasado en un accidente de coche, y este se ha quedado solo y destrozado. ¡Llevaban casi medio siglo juntos! - exclama Inés con demente admiración de enamorada - Cada día, a las cuatro de la tarde, sale a pasear, solo, por la vieja calle del Sol. Dicen que allí es donde conoció a Rocío, y que sus ojos dorados, lo atraparon como un fulgente rayo de sol, abrasándole el alma y volviéndolo loco de atar - Inés suspira con el corazón encogido. Se levanta de un salto, de las frías escaleras, y corre hasta alcanzar a Rodrigo. Comienza a pasear junto a él, perdiéndose por la angosta calle del Sol.

Microrelato para el concurso Calle de sol

Comentarios

  1. Es un poco triste, pero me parece muy bonito que el hombre siga paseando por el sitio donde conoció a su mujer :)

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