La despedida
- ¿Por qué lanzamos sus cenizas en el mar? Siempre odió la playa – dice con agonía. - Por qué tus hermanos querían venir a bañarse y tu padre quiere buscar mierdas con el detector ese de metales – contesta desganada mientras le caen un par de lágrimas por la mejilla. - No lo entiendo. Tendríamos que haber hecho un esfuerzo y esparcir sus cenizas donde la encontramos. En medio del bosque. - Eso hubiera sido bonito. - Es lo que tendríamos que haber hecho – responde soberbia mientras frunce el ceño. - ¿Quieres decir unas palabras cariño? – pregunta esperanzada. - Claro. He escrito algo – carraspea y se saca del bolsillo un papel arrugado con un par de líneas. Empieza a leer – Lara, fuiste la luz de mi vida y te fuiste demasiado pronto. Has sido mi primera amiga. Mi hermana. Te voy a echar tanto de menos. Voy a echar de menos nuestras tardes de té con míster Oso y las maratones de películas los domingos. Las fiestas de pijama e