El gato dron y la vida social

-    No hace falta que todos seamos creativos. No hace falta que todos intentemos pintar cuadros, componer canciones o hacer vídeos sobre reformas en YouTube. Lo sabías, ¿no?

-         Sí, claro que lo sé – respondió perplejo.

-         Entonces, ¿por qué haces toda esta mierda? – dijo señalando su mesa. La cual estaba llena de distintos materiales con los que realizaba sus creaciones.

-         ¿Cómo que mierda? – contestó disgustado – Esto es arte. ¿Sabes que me van a exponer pronto en el Museo de Arte Moderno de Pekín? – señaló orgulloso.

-         Tú y tus trolas jodío. ¿Quién va a querer exponer esta basura? – dijo mientras apuntaba con su dedo inquisidor su última obra, la cual consistía en un gato disecado al que le había añadido el sistema operativo de un dron - ¿De dónde has sacado a ese pobre gato? ¡¿Es un gato de verdad?!

-         Lo conseguí en una protectora de animales. Cuando los “ponen a dormir” a veces los incineran o los tiran a la basura. Tengo una amiga que trabaja en un centro de estos y me lo guardó para mi próxima exposición. Trata sobre animales robóticos y como la ciencia y la tecnología ha avanzado tanto que el ser humano puede fusionar lo natural con lo artificial. Utilizo el concepto de la sinestesia como elemento de partida, mostrando las distintas percepciones y sensaciones que podemos alcanzar a través del arte – le confesó algo asustado esperando su notable reproche.

-         ¡Eso es enfermizo hijo! Yo no quiero ser tan duro contigo, pero no me dejas alternativa. Tienes que buscarte un trabajo de verdad y dejar todas estas tonterías que haces a las que llamas “arte”. Puedes trabajar conmigo en la notaria. Necesitamos un becario que se una al equipo pronto. Podrías aprender un oficio respetable y quitarte todas estas absurdas ideas de la cabeza.

-         No, no quiero estar preparando cafés y vendiéndome por un trabajo que mate mis aspiraciones artísticas papá. Yo quiero seguir explorando, creando, pintando, esculpiendo… Lo que pasa es que tú no entiendes el arte moderno. Tu generación solo sabe de cuadros y estilos realistas. Mi generación trabaja con materiales reciclados, donde usamos diferentes conceptos filosóficos desde distintas visiones más alternativas.

-         ¡Ojala no te hubiera llevado a esa psicoterapeuta cuando murió tu madre! – marcó sus palabras mientras ahogaba un sollozo – Empezaste con toda esta gilipollez por culpa de ella. Ya sabía que sus métodos no eran efectivos – señaló airado.

-         Claro que lo son. Es la primera persona, después de mamá, que me ha apoyado en mi proceso creativo. Que me ha empujado a abrazar mi ser y aceptarme. Me dio las herramientas que necesitaba para pasar mi duelo. Papá, tú tienes que hacer lo mismo, y no reprocharme todo lo que hago.

-         ¡No puedo con tanta tontería! Quiero que vacíes mi garaje de tus absurdas creaciones y que mañana te presentes en la notaria – dijo seriamente – No bromeo, es una orden – apuntó mientras salía de la habitación visiblemente furioso.

Se quedó pasmado por lo que acababa de ocurrir. Sabía que su padre no entendía todo lo que él hacía, pero siempre había tenido su apoyo, o eso creía. Se dirigió a un armario del cual sacó distintos animales disecados, los cuales tenían integrados cables, placas metálicas, chips, pantallas, motores y teclas en sus cuerpos. Los organizó en la mesa y se quedo quieto observándolos. Estaba feliz viendo lo que había conseguido. La obra iba a ser todo un éxito, y lo sabía, solo le daba pena que su padre no pudiera entenderlo y que no fuera a acompañarlo en ese momento. Dispuso en medio de la obra una fotografía de su madre en la que salía bailando en medio de ese mismo garaje. Dos perros, tres pájaros, una tortuga, una serpiente, dos cobayas, cinco ratones y el gato dron. “El gato dron y la vida social”, así pensó en llamar a esta composición de animales robóticos con los que quería homenajear a su madre.

Se tumbó en el suelo y cerró los ojos. Sabía que mañana sería un duro día. El arte había muerto.

Comentarios

  1. Me encanta! Me ha gustado mucho cómo has interpretado el título del texto, como una instalación artística, y también los personajes son muy creíbles, me los imagino perfectamente a raíz del diálogo :)
    Con ganas de leer el próximo! :*

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