Limbo

Jasone siempre ha creído en la existencia del limbo, un espacio entre el cielo y el infierno para aquellas almas que no han sido bautizadas por la santísima cristiandad. Un lugar habitado, mayormente, por recién nacidos y bebes.

Jasone es prostituta, por circunstancias de la vida se vio obligada a trabajar en ello. Trabaja en un club, donde tres cuartas partes de sus ganancias se dirigen, directamente a su chulo, Caramelo, un hombre enorme, repleto de esteroides, con la piel color dulce de leche y, con la cabeza rapada al cero. También lleva una oscura perilla de chivo, normalmente manchada con café por las mañanas y whisky el resto del día. Jasone, como otras chicas del club, vive allí con su hija. Se llama Nausicaa, de piel lisa y color tiza, y con abundantes rizos carbón. Nausicaa solamente tiene un año.

Empezó a trabajar como modelo de fotografías eróticas y después comenzó a rodar películas pornográficas de todos los estilos. En todo ese ambiente conoció a Caramelo, que la enamoro fácilmente con sus palabras ligeras y sus falsas promesas, para finalmente, obligarla a trabajar en su club, rompiendo su corazón y lo que quedaba de libertad en su alma.

Caramelo, su chulo, abusa de ella psicológicamente, físicamente y sexualmente. A veces la droga, para que tenga un comportamiento más dócil y manejable. Jasone está harta de trabajar en ese lugar, pero no tiene forma de escapar de allí, pues siempre la coactan con amenazas contra ella y su pequeña hija, que es lo único que le queda y a lo que más ama en su vida, pues es la única razón que tiene para despertar cada mañana. Además, Caramelo no la deja sola en ningún momento, solo cuando está con algún cliente mantiene “cierta” privacidad, aunque hay cámaras grabando lo que ocurre en todas las salas, para evitar posibles ataques contra las prostitutas, estas no tienen audio. Caramelo controla sus llamadas, su escaso dinero, las salidas, que son limitadas, para llevar a Nausicaa al médico, etc. Siempre tiene tras ella una sombra fornida.

Cada seis meses, las chicas del local se hacen un reconocimiento médico, para saber como está su estado de salud. Normalmente, dichos resultados, son falseados por el club, para que los beneficios no disminuyan y los clientes se espanten.

Todos los miércoles, a las 20 de la noche, acude al club Marcos. Un doctor que trabaja en Barcelona y se ha quedado viudo ese mismo año. Marcos siempre pide los servicios de Jasone. A Jasone le resulta extraño, pues nunca se han acostado. Solo le pide, que durante una hora, se tumbe en la cama y escuche como le cuenta su vida. Le habla del trabajo, de su infancia, de su perro, de como era su mujer y como aún intenta superar su muerte, etc. Jasone escucha en silencio, las tristes historias de Marcos. Siempre desea levantarse de la cama y abrazarlo, para que llore y se desahogue del todo, de una vez por todas.

Jasone le pide a Marcos que le haga pruebas, pues no se fía de los resultados que le da Caramelo, dos veces al año. Marcos lo aprueba y quedan que al siguiente miércoles, él le traerá todo el material necesario para una analítica de sangre y de orina y que en el laboratorio él sacaría los resultados.

Al siguiente miércoles Marcos les regala un ramo de flores, y dentro de el está camuflado todo el material necesario. Jasone es la encargada de sacarse las muestras de sangre. Aprovecha que Caramelo está borracho, apaleando a un cliente que no ha pagado, para escabullirse a un baño del club.

Saca del enorme ramo, de narcisos blancos, la jeringuilla y los cuatro tubos a llenar y el vaso donde orinar. No le asustan las jeringuillas, pues cuando era pequeña, le ponía ella las dosis de insulina a su madre. Jasone se sienta en el baño, bajo las luces rojas de ese antro, aprieta la mano izquierda y observa una vena en su brazo. Coge la jeringuilla y extrae un tubo de sangre entero, lo cierra y coloca el siguiente, así hasta cuatro tubos, bastante grandes. Se desinfecta, con alcohol, la zona, esconde las muestras en su liguero y tira la jeringuilla por el water. Después orina en el vaso, y lo esconde de nuevo en el ramo.

Cuando entra en el cuarto, Caramelo está tumbado sobre su cama, lleno de speed hasta las orejas. Ella coge un jarrón y pone las flores, cerca de la cuna de su hija, y mete en un cajón la sangre y la orina, tapándolos con ropa suya por encima.

Caramelo, se levanta de la cama, la coge por la espalda y la tumba en un sofá. A él le gusta que ella grite de dolor, pero Jasone se hunde en silencio, para no asustar a su hija y no otorgarle ese placer, a semejante cerdo. Caramelo la coge del pelo, la pone a cuatro patas, le arranca las bragas y comienza a penetrarla. Le hace daño, Jasone soñoza y el ríe acelerado. Nausicaa comienza a llorar. Sus berreos se oyen en todo el club. Caramelo lanza a Jasone de la cama, y está choca con una biga de madera, quedándose inconsciente en el suelo. Caramelo golpea a Nausicaa hasta que deja de llorar. Sale del cuarto. Nausicaa no respira.

Los días pasan en el club. Jasone no tiene fuerzas para seguir viva sin su hija. Intenta quitarse la vida más de una vez, pero se acobarda y no lo hace. Quiere matar a Caramelo, pero le tiene demasiado miedo.

Marcos la llama un día para darle los resultados, y a escondidas atiende su llamada. Le diagnostica sida.

Jasone decide contagiar a Caramelo y marcharse de ese sitio. Jasone le pasa la ponzoña de su cuerpo, el veneno que fluye por su sangre. Sus fluidos penetran en cada poro de su piel, infectándolo para siempre y Caramelo, disfruta, extasiado, con cada movimiento de Jasone.

- Hoy si que te has portado bien, guapa – le da un cachete en el culo, bebe un trago de whisky, y sale de la habitación.

Jasone se queda tumbada en la cama, echa un ovillo. Llora, al pensar que su hija está en perdida en el limbo y que no la volverá a ver más. Le arde la sangre, solo de pensar que van a estar separadas durante toda la eternidad. Simplemente, todo lo que ella siempre quiso, es poder cuidar de su pequeño bebe.

Comentarios

  1. Oh... que historia más triste, bueno, aunq de normal tus historias son bastante tristes, esta es la q más me ha conmovido.
    En respuesta a tu comentario, quería preguntarte si tienes animales. Yo tengo una coquer, se llama Tara, y a veces cuando duerme ladra o mueve las patitas, es bastante curioso jeje pero te lo cuento como ejemplo de que los animales también sueñan.
    Me encanta que me des tu opinión sobre mis entradas y por eso espero que sea así siempre =D además decirte q siempre sigo todas las novedades de tu blog y q me encanta la descripción de tu perfil, es muy original.
    Un besazo!

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  2. Puff joder pobra dona... Menudo hijo de puta, ese. ¿De verdad no tenía ni unas tijeras para clavárselas en un ojo? Es posible que si ella tenía sida él también lo tuviera o se lo contagiara antes, pero... a saber...

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  3. Estheeer!! qué ya me deja comentar!! =D

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  4. Holaaaa!!! Siento haber tardado tanto en comentar pero esq no podia usar mi movil y ni sikiera puedo leer el correo~~ qando vuelva tendre muxo q leer jeje bueno aora m pongo al dia con tus historias. Bueno como siempre muere alguien y si q es muy trist y dura xq esas cosas pasan d verdad, y m an gustado los nombres, el d ella muy raro, el del xulo muy gracioso, y la niña original jeje nausicaä del valle del viento?? Bueno aora voy a leer la otra.

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