La obra

El reestreno de La Gioconda estuvo cargado de giros inesperados. El público, conformado por grandes celebridades y gentes del mundo del arte, quedó conmocionado ante la asombrosa y locuaz representación del equipo. Nunca pudieron captar el entresijo enmarañado de emociones, traiciones y crueldad dada por el director de la bella obra. La música, elemento detonador para borrar sus consciencias y guiarles hacía la ruina, era el arma usada por un enfermo con sed de venganza. El continuo rechazo de la población a sus escritos hizo que fuera encerrado durante años en un centro donde se trataban trastornos mentales graves. Él jamás quiso mejorar, y durante su estancia en el infierno institucional trazó la represalia más cruel y sanguinaria jamás narrada. Constituyó un elenco de actores y actrices poco conocidos y los forjó en el arte narrativo, en la representación teatral, en la danza y el canto, y sobretodo, inyectó en su subconsciente el germen de la vendetta. Fueron muchas las barreras antes del gran estreno, pero ese día llegó. El director se encontró ante un público rico y culto, de la alta sociedad, personas que le habían dañado, que habían demostrado no tener ni un ápice de humanidad. No titubeo en ningún momento – como ellos con él- y el show se dio por comenzado. Al principio fue tan inocente como el vuelo de una paloma, pero pasados los actos, esa ave se transformó en un halcón feroz, el cual agarraba a sus presas desde elevadas alturas y después en un buitre carroñero, esperando a devorar las entrañas de esos cuerpos aún con vida. El telón rojo se levantó, dejando ver un escenario siniestro pero curioso. El morbo del público por lo que estaban a punto de ver estalló. La sala se cubrió de niebla y el director disfrutó con su creación, observando como la esfera social más prominente de la ciudad caía en el fango de la vergüenza y se ahogaban en la miseria que supondría su destrucción social.

Tema escogido: Dance Of The Hours (Danza delle ore) - Opera “La Gioconda” - Amilcare Ponchielli. Milán, 1876 - Milán 1880. La Gioconda se divide en cuatro actos – La boca del león, El rosario, La casa de oro y El canal orfano. La “Danza de las Horas” es la pieza más conocida de “La Gioconda”, siendo el ballet más conocido que la misma opera. Está canción fue usada en la película de Disney “Fantasía” en 1940. 

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