Areola mortal
- ¡Estoy hasta los ovarios de este puto paso de cebra y de los conductores tan ineptos como tú, zorra! - grita colérica Sera. Tiembla, pero mantiene el tipo con furia. - Lo siento chica - le dice la joven e inexperta conductora que casi acaba con su vida. - Haber si te enteras nena. Rojo pasas tú, verde paso yo. ¿Y de que puto color estaba el jodido semáforo?, ¡eh!. No es tan difícil tía - se le encara subida sobre la bicicleta. Son las 8 de la mañana y el tráfico ya bulle por toda la ciudad. En las calles se respira un ácido aroma a gasolina. - No, la culpa es tuya. Cuando cruzas un paso de cebra no debes de ir en bici - suelta su copiloto. Una anciana repintada. Debe de ser la madre. - Señora, estoy pasando por el carril bici. ¿No lo ve?. ¡Claro que no lo ve, ya que esta pazguata (dice señalándola con el dedo) lo esta chafando enterito con su enorme coche!. Y por que me ha dado tiempo a apartarme, por que si no sería a mí a la que estaría aplastando...