Miedo y azúcar
<¿Qué es eso hijo?> Ante a esa pregunta no pude darle ninguna respuesta real, aparte de que se trataba de azúcar glasé. Mi madre, más santa que cualquiera, no sé pudo imaginar que lo que colocaba en la tarta de cumpleaños de mi abuelo era speed. Así que así fue, el ochenta y seis cumpleaños de su padre edulcorado con una droga sintética. ¡Menos mal que no vino mi hermana con sus críos! La fiesta no estuvo nada mal, mi abuelo, más vivo que nunca, nos ofreció unos bailes tremendos hasta las tantas. Mi madre reía sin parar, y con la energía que arrojaba decidió ponerse a limpiar la casa de arriba abajo. Le saco brillo hasta a la cubertería de plata, la que le regalaron por su boda. Después, frenética, se subió sobre la bicicleta estática y comenzó a pedalear. Con tanto movimiento que se cargo un pedal. No le importo mucho, pues siguió dándole caña al mismo ritmo. Tengo fotos de la fiesta, por si quisieras verlas... Mi padre se travistió y nos hizo un buen monólogo. Eso lo tengo gra...