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Mostrando entradas de febrero, 2014

Lord knows, it would be the first time

Y empieza el ritual. Enciendo una vela. Me recojo el pelo, pero unas greñas danzan sobre mi frente cansada y llena de preocupaciones. Me desvisto y apago las luces. Me encuentro turbada en una oscuridad forzada. No veo con claridad, tengo las gafas manchadas. Bebo, bebo de esa fría lata llena de cerveza. Mi cara se queda iluminada por la pantalla del ordenador. Una luz blanca, pero no traslucida. Miro el word desnudo frente a mí, y pienso, ¿qué es lo que debo escribir? ¿Qué es lo que busca Sonia con esto? “El objetivo del ejercicio es que te encuentres. Que te evadas. Recrea, dibuja, escribe, siente la música, bebe…” Cojo la lata de nuevo. Deslizo mis dedos por sus redondeces. Está fría y suave. Bebo otro trago. Largo, sin respirar. Me atraganto y escupo. Un reguero de saliva y birra caen sobre mi suéter azul marino. El terciopelo se humedece. “Imagínate que estás en otro país. El que tú desees. Crea a sus habitantes. Puedes basarte en gente que ya conoces, gente que te rodea. Per

Por un asesinato y seis piñas

Tú, si tú. Tú que me estás leyendo. Quiero que sepas que soy el hijo puta más grande de todos. ¿Capto tu atención? Si la respuesta es no, aparta tus apestosas manos de mi diario, y por favor… ¡no me violes! Si es que sí, me alegro, vas a ser participe de la historia, mí historia, la cual está escrita con sangre. Yo soy el carnicero más bestial de todos los tiempos. He acabado con gente, solo por hacerme una simple macedonia de frutas. Yo nunca quise matar a nadie, pero le cogí el gustito. Primero fue ese vulgar y soez dependiente de la frutería. ¡Él muy cabrón me quiso robar! ¡Me pedía tres euros por piña! ¿Dónde se ha visto eso? ¡Ni que estuviéramos fuera de temporada! Así que, zas zas y garganta rajada. Fue muy fácil. ¿A quién pretendo engañar? ¿a mi mismo o a quien lea esto? Yo no lo hice… lo hizo un tipo que entró a robar el dinero de la caja. Y como cómplice que fui, pues no tuve intención de detenerle (me cagué en los pantalones, literalmente), recibí parte del botín. Las pi